Capítulo 56. Demandas
“Qué fastidio, como si me interesara su patética felicidad”, piensa Gretta malhumorada y fastidiada de que la incluyan en las vidas de los demás.
— Yo solo quiero casarme con Damián y apoderarme de lo que se me ha negado siempre – resopla indignada porque ya se ha cansado de esperar.
Se dirige hacia el lugar donde dejó a Damián luego de que Mauricio Del Toro intentara entretenerla, llega a la habitación y no lo encuentra.
“Algo sucede”, intuye, pero no logra descifrar que es.
Observa detenidamente el cuarto y no encuentra pertenencias de su prometido dentro, cierra los ojos recordando el rostro golpeado de Damián y gira para salir a buscarlo. No resiste la curiosidad de saber con exactitud que le ha sucedido.
Sale a toda prisa de la habitación en busca del objeto de su demencia, pero en el camino se encuentra con un Derek sonriente ya que conoce perfectamente la historia de esta mujer y por su pareja chismosa, la que en este momento le abre los ojos comunicándole mil cosas la retiene.