Capítulo 51. Ajustando cuentas
Damián se acerca al sujeto que tiembla como una hoja tanto por el asco que siento como por la expresión asesina que ve en el rostro del hombre que se le viene encima sin miramientos. Conecta su gran puño en la cara de Andrés y ahí se abrió la piel además que el pobre salió disparado hacia atrás cayendo despatarrado en el pavimento. Sara grita y pretende correr hacia su novio, pero Lea se lo impide de un puñetazo en el rostro y cae golpeándose el trasero, la espalda y la cabeza.
— ¡Eso te pasa por perra! – le grita Lea a la mujer en el suelo — ¡Dios Santo! – se dirige hacia el chico lindo que intentó salvarla y que ahora sabe que no lo necesitaba — ¿te encuentras bien? – observa a Albert y a Derek sacar a Damián de encima de Andrés que ya no se mueve.
— Hola, sí, eso creo – Lea arranca un trozo de tela de su fino vestido y hace un torniquete en la pequeña herida que el joven lindo tiene en el brazo — ¡vaya! No solo eres hermosa sino peligrosa y sabes defenderte en cualquier situaci