Rubí asintió con firmeza y dijo con seriedad:
—Lo he pensado bien. Me gusta Marcus y él ha sido muy bueno conmigo. Precisamente por esa confianza, necesito descubrir la verdad. Si todo esto es un malentendido con la familia Smith, aclararlo me dará paz… y me hará sentir segura.
Sabía que Marcus era terco y reservado. Por eso, investigar por su cuenta parecía la única manera de llegar al fondo del asunto, sin conflictos innecesarios.
—Rubí, ¿hablas en serio? ¿De verdad lo quieres? —preguntó Emily, observándola atentamente.
—Sí —afirmó Rubí sin dudar—. De verdad lo quiero.
Emily asintió lentamente y murmuró:
—Entonces está bien. Pase lo que pase… al menos compartimos el mismo objetivo.
Rubí, recordando lo que Emily le había mencionado antes, preguntó:
—Por cierto, ¿no dijiste que habías hecho un nuevo descubrimiento importante? ¿De qué se trata?
Emily miró alrededor con cautela. Solo cuando se aseguró de que nadie las estaba observando, bajó la voz y dijo con gravedad:
—Me enteré por mi