24 - No descansaré hasta encontrarlo.
DANISHKA.
El oscuro abismo del desmayo me había tragado por completo, y cuando finalmente emergí de su abrazo implacable, lo primero que noté fue el peso a un lado de mi cama. Era como si el mundo estuviera todavía un poco borroso, como si mi mente estuviera envuelta en una neblina espesa. Un peso cálido y reconfortante descansaba sobre mi vientre, y cuando mis párpados se batieron con esfuerzo para abrirse, la realidad comenzó a filtrarse de nuevo en mi conciencia.
Mis ojos se abrieron lentamente, y al principio, solo pude parpadear ante el brillo de la luz matutina que se filtraba por las cortinas. Pero entonces, la confusión se convirtió en claridad, y me encontré completamente perpleja por lo que vi.
Roman.
El hombre por el que mi corazón latía con fuerza estaba allí, dormido, con la cabeza inclinada sobre el colchón y el brazo extendido sobre mi vientre. Su presencia era como un faro en la oscuridad, disipando cualquier rastro de miedo o incertidumbre que pudiera haberse aferrado