Emily Forbes está atrapada en aquella apariencia de sirena eternamente, todas las personas a su alrededor han muerto, ya no le queda nada por lo que seguir viviendo, incluso su madrina Marina ha sido desterrada del mar. En tiempos oscuros, donde la luz de esta sirena se va apagando poco a poco, esta busca sus últimas lágrimas, aquellas que fueron derramadas, aquellas que tienen un importante valor sentimental. A pesar de que está prohibido por las leyes del mar. La búsqueda de su última lágrima la llevará a lugares a los que jamás pensó regresar, y a reencontrarse con personas a las que jamás pensó volver a ver.
Leer másPREFACIO
“Sobre las frías montañas del norte, en una misteriosa isla que conecta la vida y la muerte, una bella joven de cabellos oscuros como el tronco de los espesos árboles que la rodean, descansa, arropada por los densos juncos que crecen junto al estanque, mientras siente como la lluvia la empapa.
Sus lágrimas siguen saliendo sin cese, confundiéndose con las gotas de lluvia que por su bello rostro caen.
Aún puede recordar a aquel al que amó, su vida junto a él, y el inmenso dolor que provocó su pérdida.
Aún puede recordar a su hermosa hija casándose junto al bueno de Ebraín, aquel que supo darle todo lo que su pequeña necesitaba.
Aún puede recordar el tiempo, las estaciones, a las personas que han pasado por su vida y se han marchado, dejándola tan sola como se encontraba en aquel momento.
La lluvia parece haber cesado, pero es incapaz de levantarse, incapaz de seguir adelante con aquella vida. Ya no le queda nada por lo que seguir adelante.
Andrea se había marchado una agradable tarde de otoño, dejando atrás a su esposo de avanzada edad y a su pequeña Aurora, a la que atesoraba, pero nada podía hacer, había llegado el momento de dejar aquella vida atrás.
Más tarde, Aurora también la había dejado, incluso Carolina, la hija de esta, lo hizo.
Marina, su humilde mentora, aquella que la había guiado por el buen camino, aquella con la que tenía esa conexión especial, pues era además la madre de aquel al que amó, también se había marchado.
Ya no había nada por lo que seguir luchando”
Capítulo 1
–
El mensaje
del Elfo.
Emily se levantó de los juncos despacio, admirando como Lis, su fiel protectora salía a la superficie del estanque y la miraba con ojos enfadados.
Lis era una ninfa del mar, tenía la parte superior del cuerpo (incluida la cabeza), como la de una niña de apenas 5 años de edad, y la parte inferior era similar a la de un pulpo, con tentáculos y todo.
Emily paseaba por los bellos bosques del sur, muy cerca de donde había vivido antaño con William, justo en el mismo lugar en el que ella había vivido junto a su familia, en el pasado.Aún añoraba demasiado a aquella pequeña, había pasado demasiado tiempo desde que ella murió, pero aun así aun podía recordarla cada día, como si fuese el día anterior.Se acercó a la barandilla protectora que parecían haber puesto hace relativamente poco, y apreció como la brisa marina se topaba con su rostro.Sonrió al recordar los días en alta mar. Hacía ya tanto tiempo de aquello, que apenas parecía un sueño muy lejano.Unos pasos a su espalda la hicieron salir de sus pensamientos, haciendo que la muchacha mirase hacia atrás, en
Capítulo 51–Un duro golpe para Josh.Emily y William se separaban el uno del otro, mirándose con amor, para luego mirar, ambos, hacia el mismo sitio, y descubrir junto a ellos, a Josh, que al parecer había seguido a Emily hasta allí, y acababa de quedar totalmente perplejo al encontrarla besando a su mejor amigo.No es lo que crees… - comenzó Will, al ver el rostro desencajado de su mejor amigo.¿Ah no? – preguntó este, dolido, sin apenas poder creer lo que acababa de presenciar.Deja que te explique…- rogaba su amigo, intentando encontrar las palabras oportunas para explicar aquella situación, pero no parecía estar teniendo mucho éxito con ello.<
Capítulo 50–Él siempre volverá a ti.Emily bebía una copa de vino, mientras miraba hacia la oscuridad de la noche, en aquel pequeño balcón, en la casa de Josh. Acababan de terminar de cenar, por supuesto William se había quedado con ellos a cenar, y como no, no habían dejado de hablar sobre lo fabulosa y maravillosa que era la gran obra de Andrea Drake, y lo genial que lo explicaba todo.Dio un pequeño sorbo a su copa, mientras escuchaba unos pasos a su espalda, de seguro sería Josh, que ya habría despedido a su amigo y ahora se uniría a ella.La mano del joven se levantó, con aquel viejo libro del que habían estado hablando sobre la cena, además de la famosa obra Giro en el Tiempo, haciendo que la muchacha mir
Capítulo 48–¿Quién es él?Emily acababa de salir de casa, dispuesta a marcharse a hacer un poco de ejercicio, cuando se percató de que volvía a llover, pero no fue eso lo que la detuvo, si no encontrarse en la puerta de casa con William, pero no lucía como siempre, aquella vez parecía distinto, se parecía mucho más al William que conoció en antaño.Le miró por largo rato, sin atreverse a pronunciar palabra, temiendo que lo que aquel hombre que tanto se parecía a su esposo pudiese decir.¿podemos hablar? – Preguntó con un hilo de voz, se veía a leguas que le había costado mucho llegar hasta allí.Josh no estaba en casa, tenía una reuni&oa
Capítulo 46–Un libro que leer.Emily, sentada sobre la silla de la cocina, le leía a Josh fragmentos de un libro que este le había recomendado, mientras este preparaba la cena.“… las leyendas siempre tienen una parte cierta, y como ya habréis leído en mis anteriores entregas, no todas acaban siempre bien. Pero este libro no va dedicado a mis padres, en este libro hablaremos de mí, algo así como un diario sobre cómo es mi vida en este maravilloso lugar, rodeada de aquellos a los que amo: mi maravilloso esposo, mi pequeña hija Ada y mi recién llegado padre…”¿qué es lo que tiene esto de interesante? – preguntó hacia Josh, sin entender por qué le había dado aquel libro para que leyese y justo p
Capítulo 44–En aguas tenebrosas.Sobre el calmado mar del caribe, un barco pirata navega, en aquella oscura noche tan sólo iluminada por la luz de la luna. Las tenues olas mueven el barco, lentamente y con sigilo, mientras, en cubierta, tan sólo hay un hombre despierto, siseando una alegre cancioncilla, al mismo tiempo que lucha por mantenerse en pie, agarrando fuertemente su botella de ron.Han pasado demasiados años ya desde que heredó aquel navío, el famoso Rey de las sombras, aquel que antaño perteneció al temible pirata William Drake.Un ruido seco, en aquella silenciosa noche, lo hicieron salir de su hipnotismo, agarrando con fuerza la botella, casi abrazándose a ella, mientras escudriñaba con la mirada cualquier anomal&iacut
Último capítulo