147. TENSIÓN
[FRANCESCO]
El pasillo del segundo piso está casi vacío. Todos están terminando de desmontar el escenario del evento, corriendo cables, guardando pantallas. Las voces se escuchan lejos, apagadas, como si estuvieran en otro edificio.
Pero yo solo escucho una cosa: El sonido de los pasos de Sofía delante de mí. Rápidos. Nerviosos. Cargados de una tensión que ninguno de los dos sabe disimular.
Ella mira hacia los lados, como asegurándose de que nadie la sigue, y entonces abre la puerta del pequeño baño del ala técnica.
Me mira, y eso basta. Entro detrás de ella y cierro la puerta con llave. El silencio estalla. El aire se vuelve denso, espeso, y sobre todo, peligroso.
Sofía apenas alcanza a hablar cuando ya la tengo contra la pared.
—Frances… —murmura, con la respiración temblando—. Tenemos diez minutos…
—Nueve, ahora —respondo contra su cuello.
Ella toma aire, pero no se aparta. Sus manos se aferran a mi camisa, tiran de ella, como si todos los nervios de hoy se rompiesen justo aquí, en