Bajó la mirada para verla tratando de hacerse la difícil, pero por mucho que se mordiera el labio inferior, no podía aguantar los gemidos y él quería escucharla más, quería escucharla para siempre.
— Aahhhh – Aysling echó la cabeza hacia atrás cuando sintió que esa enorme columna se clavaba más pro