— Y eso que no la querías y me odias mucho, me siento algo violado… mmmm tan dulce, me encanta – Aysling vio como Azura movió la cola llena de sus restos a su boca y la lamió tragando todo lo que ella acababa de soltar.
— No, no hagas eso…
— ¿Por qué no?
— Es vergonzoso – le respondió más roja qu