Ethan regresó a la mansión a la hora del almuerzo. Quería acompañar a Jake y Alicia durante la comida. En cierta forma, compartir con el chico, le agradaba. Era como imaginar a su pequeño Oliver en un futuro.
Sin embargo, había algo más que lo motivó a regresar un poco antes de lo habitual: saber si Jazmín se había comunicado con su empleada. Necesitaba resolver cuanto antes ese asunto, sabía que Alicia tenía sus propias ocupaciones y no deseaba saturarla aún más.
En un determinado momento, la mirada curiosa de Jake se tornó resplandeciente, al ver a una segunda empleada entrar en el salón. Parecía encantado al ver a la morena de rizos, mientras ella. colocaba la bandeja de cupcakes sobre la mesa.
Alicia lo observó con discreción. A pesar de su nivel de retraso cognitivo, emocionalmente Jake era muy sensible, podía ver a una chica y volverse en algunos casos, muy tímido; en otros, ser exageradamente extrovertido como en ese momento.
——¡Hola! —exclamó nuevamente sin dejar de mir