Un magnetismo inevitable

—Gracias, abuelita… gracias. Sé que metiste tu mano para que lo lograra.

Una sonrisa suave curvó sus labios, mientras cerraba los ojos un instante y sostenía la carpeta con la copia del contrato.

De pronto, la puerta de la oficina se abrió de golpe y Ethan tropezó con ella, otra vez. Pero esta vez no se apartó. Sus manos la sostuvieron por los brazos, con firmeza, como si temiera soltarla. Sus cuerpos quedaron tan cerca que pudo sentir la vibración de su respiración entrecortada y el temblor leve que recorría su piel.

Por un instante, ninguno dijo nada. Solo estaban allí, mirándose, respirándose. De pronto, Jazmín se apartó de él.

—Lo siento —dijo ella y se inclinó para recoger la carpeta.

Ethan se agachó con rapidez y la tomó, devolviéndosela.

—¿Ya firmó el contrato? —preguntó él.

—Sí, sí, ya firmé —respondió ella tomando la carpeta con manos temblorosas.

—Bien, entonces vamos. —dijo él con voz firme.

Jazmín asintió con lentitud, aún estaba aturdida por el ligero roce
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP