Capítulo 28
Axel David Garza Cantú
Monterrey, México.
Carolina le iba a encantar a mi madre, de eso estaba muy seguro porque cuando la vi salir de ese probador con el vestido que elegimos se veía hermosa y con mucha clase y eso iba a ser del agrado de mamá y lo que más le iba a agradar a mi madre es que ya no estaba llorando por Paula que me he recuperado y tengo nueva novia.
—Gracias por el vestido y por todo, Axel David—me dijo Caro—debes ir a atender los pendientes de tu librería y yo, voy a ayudar a Tania con unas cosas en casa.
—Por nada, Caro—besé su mano—nos vemos en la noche y, ya que veremos a mamá, nos servirá para que practiquemos el acercarnos más, para que mi padre no diga que no parecemos enamorados.
Es lo que nos hace falta practicar delante de las demás personas hasta lograr que todos los presentes se queden anonadados con nuestro amor. Tenemos que ser muy cuidadosos en cada uno de los detalles. Pero no caer en la exageración, eso sería contraproducente.
—Sí, eso pensé