Una serie de bips conseguí escuchar alrededor, también algo similar a lejanas voces, desespero, pero permanecí en las penumbras, tampoco sentí mi cuerpo. No tenía idea de qué ocurrió, dónde estaba o cómo llegué allí ni supe cuánto tiempo pasé en la infinita negrura. Entonces, esta comenzó a desvanecerse, lo primero que noté fueron unas cegadoras luces que me obligaron cerrar los ojos por algunos segundos; aquellos bips que anteriormente percibí, continuaron en el ambiente, sin embargo, resultó casi imposible enfocar algo más allá del brillo.

De repente noté que algo me cubría la boca y nariz como una máscara, quise quitármela, pero mis brazos no se movieron. Me sentía débil, demasiado en realidad ni siquiera emití una palabra, un raro quejido fue lo que emergió, apenas lo intenté. Mi garganta estaba seca o eso me pareció.

—Despertaste… 

Pese a la debilidad que se apropió de mí, reconocí esa grave y urgida voz e hice lo posible por hallar a Kevin, conseguí divi