capitulo 9: No Puedo creer que fueras tu.
Abi regresó al país después de varias horas de vuelo. En su casa, la esperaba su madre, Analia, para darle la bienvenida tras una semana sin verla. Su padre no estaba en casa; seguramente se encontraba en la empresa. La mujer la abrazó con fuerza y Abi le devolvió el gesto. María les preparó una merienda, y juntas se sentaron en el comedor. Su madre quería saber qué había hecho en Italia durante esos días.
-Dime, mi amor... ¿Qué hiciste en tu viaje? ¿Te divertiste?
-Mamá, no vas a creer todo lo que pasó. Podría escribir una novela -Abi comenzó a relatarle todo lo sucedido a su madre, quien la escuchaba con asombro.
-Francesco Capelli... ¿por qué me suena ese nombre? -se preguntó Analia, tomando un sorbo de su café.
-Me enamoré, mamá. Me enamoré de él en solo una semana. ¿Puedes creerlo? -confesó, con tristeza en su voz.
-No te preocupes, hija -manifestó, tomando la mano de Abi-. Si su amor tiene que ser, será. El destino se encargará de juntarlos.
-Sí, mamá. Hicimos una promesa: