Toda esa mañana ha sido solo un conflicto para la joven Karen. Salió muy ilusionada a una entrevista para darse cuenta de que Gabriel le obstaculizaba siempre el camino, luego enojada, va a hacerle frente y se encuentra con verdades que la dejan muy mal emocionalmente.
Después de acordar con el hombre ser su vientre para traer al mundo a su hijo, y visitar a su padre, este sale con la estupidez de que ella y sus padres han estado confabulando en su contra. Así que furiosa y desanimada, con tanto ir y venir, bajo del auto del hombre y en el primer taxi que pasó, se subió.
Llegó a su casa donde encontró a su padre preparando el almuerzo. El hombre, al verla, levantó la ceja porque ella está en casa muy temprano en la casa, no es una hora habitual para ella llegar a ese lugar.
—Hola, hija mía— la saludó dándole un beso en la mejilla—. Y ese milagro que estás aquí tan temprano. Últimamente, veo que estás con un horario diferente al que siempre laboras en la empresa.
La joven se quedó pens