Karen lleva dos largos días corriendo de un lado al otro llevándole propuesta de bellas mujeres a Gabriel, y tratado de contactar a través de la prensa y otros medios a otras posibles candidatas, pero el hombre al parecer tiene en su mente fijado un perfil como la desea y ninguna de las candidatas que ella escoge a él le gusta, lo que hace enfurecer a la desesperada joven.
La tensión y la preocupación la tienen a la joven al borde del colapso.
— ¿Qué tal te parece esta? — dijo ella mostrándole una imagen de una mujer de cabellos negros y ojos cafés. De cintura delgada y caderas contoneadas. Su mirada era fresca y juvenil.
Gabriel observó la imagen de la chica y luego miró el rostro de Karen.
— No, esa mujer no me gusta— contestó con rigidez.
La joven estaba perdiendo los estribos con tantas fotografías que le mostraba y él nunca aceptaba a ninguna y, por fin, explotó.
—Realmente no entiendo qué es lo que quiere— chilló ella furiosa—. En estos dos días te he buscado más de cien mujeres