El sol se alza sobre Stormwood, marcando el inicio de un nuevo día lleno de posibilidades. Lía se despierta con el suave sonido de los pájaros, y al girar la cabeza, encuentra a Einar aún dormido a su lado, su rostro relajado, casi vulnerable. Una sonrisa se dibuja en sus labios al recordar todo lo que han superado juntos.
Se levanta con cuidado para no despertarlo y camina hacia la cuna de su hijo. El pequeño está despierto, moviendo sus manitas y mirándola con esos ojos que tanto le recuerdan a Einar. Lo toma en brazos y siente una oleada de amor y responsabilidad.
—Buenos días, mi pequeño guerrero —susurra, besando su frente.
Nuevas responsabilidades
Más tarde, Lía y Einar se reúnen con los líderes de la manada en la sala de reuniones. Es la primera vez que Lía asiste como compañera oficial del alfa, y aunque algunos la miran con reservas, otros la reciben con una cálida sonrisa.
—Hoy discutiremos cómo fortalecer nuestras alianzas con otras manadas —comienza Einar, su tono firme pe