Hannah salió del vestuario ya cambiada y lista para regresar al hotel. Por fin habían terminado las grabaciones en San Francisco y, al día siguiente, podría volver a casa.
Normalmente, no le importaba demasiado dónde filmaban ni cuánto tiempo debía permanecer lejos, pero en esta ocasión no había dejado de contar las horas. Extrañaba a Teo más de lo que habría querido admitir.
¿Estaba exagerando? Después de todo, solo habían pasado tres días y habían hablado a diario. Aun así, las conversaciones por teléfono no bastaban. Se había acostumbrado a tenerlo cerca, a verlo al menos al final del día.
Se preguntó cómo lidiaría con la distancia cuando aceptara algún proyecto que la obligara a estar fuera por más tiempo. O tal vez eso era justo lo que necesitaba para ir superando a Teo. Al fin y al cabo, había escuchado historias de matrimonios que fracasaban por la distancia, y ella misma lo había vivido en sus dos relaciones anteriores. Claro que, en esos casos, no había estado realmente enamo