Hannah miró a los padres de Teo con un gesto de disculpa.
—Lamento no poder quedarme con ustedes el día de hoy.
—No te preocupes, sabemos que tienes responsabilidades —le restó importancia Isabella.
El día anterior Hannah los había llevado a un club campestre, lejos del ruido de la ciudad y los focos de las cámaras. Disfrutaron de la piscina bajo el sol, dieron un paseo a caballo por los senderos arbolados y compartieron una comida en una atmósfera tranquila y distendida.
Los tres lo habían pasado bastante bien. Teo no había podido acompañarlos porque tenía una reunión con su agente, y Hannah se había sentido aliviada. Después de lo ocurrido por la mañana, no se había sentido preparada para fingir el papel de esposa enamorada delante de sus padres.
Ese día, sin embargo, debía reunirse con Miles para ultimar algunos detalles antes del inicio del rodaje la semana siguiente, y luego tenía un ensayo programado con su coprotagonista. Lamentablemente, no era nada que pudiera cancelar, así q