Soy el centro de atención, al tener todas las miradas en mí. Es como si el tiempo se detuviera, y en lo que me han visto se han quedado callados, fijos en mí. Sudo en partes que ni sabía podía sudar.
—Hola… ¿cómo están? — pregunto a mi familia.
Espero los gritos, espero los reclamos, pero de repente