Cuando se despertaron a la mañana siguiente, Amelia se dio cuenta de que Alex no estaba en la cama, pero se fijó en una flor de girasol que había a su lado y sonrió, imaginando que era obra suya.
Cuando bajó las escaleras, oyó movimiento en la cocina y el sonido de risas, y encontró a Alex, Ethan, Benjamin y su padre sentados a la mesa tomando café.
- ¿Qué tal? - habló cruzándose de brazos y apoyándose en la puerta de la cocina.
- Buenos días, Honeybee. - respondió su padre sonriendo.
Cuando se levantó, Amelia vio varios álbumes de fotos sobre la mesa, en los que aparecían ella y sus hermanos.
- ¿Qué haces aquí? ¿Dónde están Bernard, Will y Dylan? - preguntó, pasando junto a Benjamin y Ethan y yendo a sentarse junto a Alex.
- Se han ido a trabajar. - Contestó Benjamin, tomando un sorbo de café.
Iba demasiado arreglado, con traje y corbata, igual que Ethan.
- '¿Y tú a dónde vas? - Preguntó con curiosidad.
- Al trabajo. - Contestaron al mismo tiempo, levantándose y despidiéndose de tod