Capítulo Sesenta y ocho

Amelia permaneció en silencio todo el camino de vuelta a casa mientras Alex conducía. Él le apoyó la mano en el muslo, dándole el tiempo que necesitaba para contarle lo que fuera que estuviera pasando con aquel hombre.

Cuando llegaron al garaje del edificio, Amelia hizo ademán de bajarse del coche, pero Alexander no se lo permitió. Necesitaba saber qué estaba pasando.

- Dime, ¿qué ha hecho ese hombre? - preguntó de inmediato.

Amelia miró fijamente los serios ojos azules de su novio y respiró hondo mientras intentaba articular las palabras.

- El día del Nox Daemonum, me atacó. - dijo por fin.

Alex agarró con fuerza el volante, furioso y a punto de romperlo.

- ¡Maldita sea, Amelia! ¡Deberías habérmelo dicho! - Dijo con rabia.

- Lo sé... - Contestó ella con la cabeza gacha.

- ¡Ese asqueroso aún tuvo la osadía de venir a tu cumpleaños!

- Perdí mi alianza la noche que me atacó, sabía que estaba con él, pero no quise cuestionarlo por miedo a que intentara algo más... -dijo en voz baja. -
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo