Capítulo 54
Nara intenta abrir los ojos, pero la luz se lo hace difícil, el dolor de cabeza es punzante y su cuerpo se siente adolorido y pesado. Al intentar sentarse en la cama comenzó a recordar todo lo que sucedió la noche anterior, en especial las palabras de aquel hombre: había llamado a Marco **CEO Rossy**. Miró a Marco, que estaba sentado en la esquina de la cama.
No podía ser que haya estado ciega durante tanto tiempo. ¿Cómo es que no se había percatado de que aquel hombre era alguien tan importante?
– ¿En serio eres Marco Rossy? Respóndeme sin mentiras y no evadas el tema –le advierte Nara, que no se siente ni con fuerza ni con paciencia para lidiar con mentiras.
– ¿Es que no sabes quién soy? Nunca oculté mi nombre, así que no deberías de preguntar algo como eso, Nara –le dice Marco y se voltea a verla de forma seria. Se muere por ver la reacción de Nara. Nara no lo está mirando. Sigue mirando hacia sus manos, sin levantar la vista.
– Estoy segura de que no eres tonto. Sabes