Capítulo 46
Nara llegó a la cafetería donde había quedado para verse con Neida. Al principio, por más que miró y a pesar de que Neida le dijo que ya había llegado, no fue capaz de encontrarla, hasta que la vio sentada en una esquina. Claro que no la podía reconocer: Neida estaba completamente vestida con productos de lujo, desde sus zapatos hasta el bolso que llevaba. Nara calculaba que tenía algunos cientos de miles en su cuerpo en ese momento, dinero más que suficiente para el tratamiento de Andrea por varios meses. No tenía la más mínima idea de dónde podía haber conseguido todo ese dinero.
– Neida – le dijo Nara con tono serio cuando se sentó frente a ella –. ¿De dónde conseguiste tanto dinero para estar vestida de esa forma? No son cien o doscientos dólares, la ropa que tienes puesta vale mucho.
Neida se puso muy seria. No comprendía cómo una mujer tonta como Nara había sido capaz de atrapar a un pez gordo como Marco.
– No creo que tenga que darte explicaciones – la hostilidad e