Capítulo 402
Luna colgó el teléfono y salió. Eric y Adolfo ya se habían ido, dejando solo a ellos en la estrecha habitación. Viendo la expresión preocupada en el rostro de Luna, Gabriel preguntó:

—¿Hay algo malo?

Luna respondió vagamente:

—No es nada, solo mi padre me preguntó sobre la noche pasada, nada importante. —La verdad era que ella había sido regañada por Miguel.

Luna sugirió:

—Pues. Hice algo de avena, ¿quieres comer algo juntos? Todavía es temprano, puedes dormir un poco más después de comer.

Gabriel la miró profundamente y dijo:

—Está bien.

Después del desayuno, Luna lo llevó a su habitación. Estaba ordenada y limpia, con un gran peluche en la cama que llamaba la atención. Luna extendió la manta para él, diciendo:

—No es tan lujoso como tu casa, pero debería funcionar.

Gabriel preguntó:

—Me voy a dormir, ¿y tú?

Luna respondió:

—Todavía me quedan dos horas. Me levanté temprano y no tengo ganas de dormir más, así que voy a hacer algunas tareas afuera y no te molestaré.

Gabriel agarró su ma
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