Punto de vista de Bill
Caminaba de un lado a otro en mi sala, con el peso de todo lo ocurrido aplastándome. La frustración que crecía dentro de mí parecía a punto de estallar, y no importaba cuántas veces recorriera la habitación, la tensión no disminuía.
Sarah estaba sentada en el sofá, observándome, siguiendo cada uno de mis movimientos con la mirada. Estaba tranquila, quizás demasiado tranquila para la situación que enfrentábamos.
—Bill, necesitas calmarte —dijo con voz serena, pero firme—. No vas a solucionar nada haciendo un agujero en el suelo. Tenemos asuntos más importantes en los que concentrarnos ahora mismo, como qué sigue para la empresa.
Me detuve a mitad de un paso, girándome hacia ella.
—¿Cómo puedo calmarme? —Solté, con la voz más alta de lo que pretendía—. ¿Sabes lo que descubrí ayer? Calvin no solo se quedó con mi empresa, sino que ha estado alimentando a Serena con mentiras, diciéndole que me fugué, que la abandoné.
Sarah me observaba atentamente, esperando a que co