Punto de vista de Serena
El sol matutino se filtraba a través de los grandes ventanales frontales de la tienda en Rodeo Drive, proyectando largos rayos de luz sobre las vitrinas vacías e inmaculadas.
Me encontraba arrodillada en el suelo, desempacando cuidadosamente las delicadas piezas de joyería que pronto llenarían ese espacio. Mis manos estaban firmes, pero mi mente era todo lo contrario, no podía dejar de pensar en lo que había ocurrido anoche.
El lanzamiento había transcurrido sin problemas, pero todo se desmoronó cuando vi a Bill. Los recuerdos de él corriendo detrás de mí y de su confesión sobre la pelea con Calvin, seguían reproduciéndose en mi cabeza. Todavía podía escuchar su voz desesperada, llena de arrepentimiento.
Me alejé, pero no fue un corte limpio. Algo en su forma de hablar, sobre lo que sucedió entre Calvin y él, no me cuadraba. Uno de ellos no estaba contando toda la verdad, y odiaba seguir atrapada en medio de todo eso.
—Serena. —La voz de María me sacó de mis pe