El Teniente Hunter miró a Elizabeth divertido.
— No debe ser así necesariamente, no soy yo quien decide si alguien es o no culpable, ahora, señorita Adkins — Dirigiéndose a la rubia — Usted estaba a punto a decirle algo a la señora Sanders, ¿No es así?
— No digas nada sin un abogado presente, Audrey — Lizzie se apresuró a advertirle.
— Señora, por favor, ella no está detenida para que necesite uno, ¿O es que usted cree que lo necesitará?
— ¿Qué es lo que quiere saber? — La rubia peguntó queriendo acabar con la diatriba de una buena vez.
— Audrey, ¡No! — Lizzie soltó tomándola del brazo.
— No tengo nada que ocultar, pregunte lo que quiera, Teniente.
— ¿Se siente usted culpable? — Mirando a los ojos y atento a cualquier reacci&oac