— Teniente — Connor lo detuvo antes de irse.
— ¿Sí, doctor Evans?
— Me gustaría saber por qué después de seis meses del accidente, usted sigue investigando, ¿Qué se propone? — le dijo incómodo.
El Teniente Hunter sonrió y su rostro adoptó una expresión de suficiencia.
— ¿En serio no lo intuye, Doctor?
— Intuir, ¿Qué? — ¿Acaso lo estaba señalando como posible sospechoso de algo?
— Tengo muchos años en este trabajo, y estoy seguro de que los frenos del auto de su esposa no fallaron solos. ¿Recuerda el primer reporte que le di?
— Vagamente, sí, creo que ese día escuché la mitad de lo que me dijo, estaba muy afectado… — Connor reconoció bajando la mirada.
— En ese reporte le dije que los frenos del auto fueron cortados deliberadamente, y usted me aseguró que el vehículo recibía mantenimiento constante y que era improbable que algo como eso hubiera sucedido, sin embargo, no he dejado de investigar, y créame, Doctor — Fijando la mirada oscura en la Connor — Que si la muerte de su esposa fue