Mauricio sabía que Rosie era una mujer muy atenta, y quería compartir su vida con ella. Cómo tomaría ella cuando le diera la sorpresa y que mejor en ese momento que en la fiesta de compromiso de Steven y Selene, buscaría el anillo de su abuela, y se lo daría como enlace de su amor. En ese momento Rosie lo mira y le dice.
— Que tanto piensas Mauricio.
— En nada mi vida, vamos a arreglarnos para irnos a la mansión Wolf.
Así que salieron para ir a la mansión Wolf. Mientras que Steven se dio una ducha rápida, se cambió de ropa y salió de la mansión quería dar un paseo eso lo ayudaría a aclarar su mente y a poder estar seguro de las decisiones que empezaban a tomar forma. Luego, como solía hacer, actuaría. Steven entró por la zona de servicio de la mansión. Se quitó los zapatos de deportes y se puso unas zapatillas. La cocina olía a beicon y huevos. Pero cuando había entrado estaba los empleados allí hablando.
Nona estaba haciendo café. Mirabel estaba comiendo la última tostada que quedaba