Eso le preocupo a el.
— Mejor nos retiramos, seguro estás casada amor.
— No Mauricio vamos a cenar como quedamos y bienvenida tu madre y Cindy a la mesa.
— Gracias… —dijo Sabrina mirándola de reojo.
— ¿Cómo ya sabes madre, ahora tengo una novia?.
— Ya lo sé mío filió eres muy especial, ya lo he visto.
— Si Mauricio es una amor con todo el mundo, hasta conmigo lo fue.
Cindy había dicho aquello y Rosie, se atragantó con un bocado de comida. Cuando escucho decir aquello de ella. Había sido la primera cosa que había escuchado en toda la noche, entonces Rosie no pudo más agarró y se levantó de la mesa y dice.
— Lo siento mucho me retiro me siento mal y creo que fue suficiente, me retiro fue un placer conocerlas.
— Espera yo me voy contigo. —le dijo Mauricio.
— Quédate y disfruta la comida con tu madre y su amiga en común.
— Estás celosa. —contestó Mauricio, mirando sus mejillas sonrojadas.
A las mujeres de su círculo social les habría llevado más de unas cuantas citas ponerse así.
— Vamos