C30- ¡PAPI! ¿Y EL BESO?
Al día siguiente, el sol entraba por la ventana cuando el teléfono de Rachel comenzó a sonar. Apenas contestó, escuchó la voz de Kate al otro lado, llena de emoción.
—Rachel, tengo buenas noticias —dijo entre risas—. ¡Ya estás oficialmente divorciada! Jhon firmó anoche.
Rachel se quedó en silencio un segundo, y luego soltó una carcajada que le salió del alma.
—¿Lo dices en serio? ¡No puede ser! ¡Por fin!
Kate también se rió.
—Créelo. Estás libre, señora independiente.
Rachel se dejó caer en la silla, riendo como una adolescente, de hecho le sorprendia lo ligera que estaba, antes cuando pensaba en dejar a Jhon creía que no sobreviviría. Pero contrario a todo aquí estaba mas feliz que nunca.
—Kate, te juro que me siento veinte kilos más ligera. No sé si bailar o llorar.
—Haz las dos —bromeó Kate—. Te lo mereces. Y prepárate, porque en unas semanas tendrás otra razón para celebrar: la empresa de tus padres volverá a tus manos.
Rachel se enderezó, con los ojos brill