C29-¿POR QUÉ NO QUIERES DIVORCIARTE?
Rachel salió del café y no sabía si estaba tomando la mejor decisión de su vida o la más temeraria, pero una cosa sí tenía clara: antes de aceptar el matrimonio con Aaron, tenía que cerrar el capítulo más miserable de su pasado.
Jhon.
Por eso ese mismo día, decidió insistir. Ya era para que hubiese firmado, pero el parecía estar esquivando el divorcio.
Era absurdo.
Por años había querido deshacerse de su matrimonio, y ahora que ella se lo daba en bandeja, él se negaba.
Sentada frente a la ventana de su apartamento, Rachel miró el río Támesis mientras esperaba que la secretaria de Jhon la comunicara. Aquella mujer era una piedra en el zapato: altiva, lenta y siempre con ese tono de superioridad que Rachel odiaba.
—La comunicaré con el señor Carter —dijo al fin, y Rachel rodó los ojos.
La línea sonó dos veces antes de que la voz de Jhon se colara al otro lado. Era la misma voz que alguna vez le había acelerado el corazón, pero que ahora solo le revol