C108-¿QUÉ ESTÁS DICIENDO?
—Mi mami… mi mami, me quiere… —susurró Melody con un hilo de voz antes de que la oscuridad la envolviera por completo.
El silencio duró solo un segundo y luego vino el grito.
—¡DIOS MÍO! ¡NO, NO, NO! —la empleada bajó corriendo y cayó de rodillas, temblando, las manos en la boca, viendo la sangre extenderse sobre el mármol como si fuera una mancha que no dejaba de crecer— ¡MELODY, MI NIÑA!
Sus alaridos fueron tan desesperados que se escucharon desde el otro lado de la mansión. El pánico la hizo intentar tocarla, pero retiró las manos enseguida al ver que también se manchaban de rojo, sollozando, completamente rota.
—¡AYUDA! ¡POR FAVOR, AYUDA! —gritó hasta que la garganta le ardió.
Una puerta se abrió de golpe, luego otra y aparecieron pasos rápidos y voces confundidas. Tres empleados y el ama de llaves llegaron corriendo y se quedaron congelados al ver la escena: la niña inmóvil, la sangre, la escalera… y la empleada llorando como si el corazón se le hubiera