—si salgo de esta, de tí, de tu familia y tu maldito imperio no quedará nada— Oliver lo dice con mucha seguridad, cosa que sulfuro al italiano porque le propina una patada a Oliver, provocando más sangrando en sus heridas

—ni muerto podrás conmigo, maldita basura— le escupe y luego se marcha

Oliver empieza a llorar y no por dolor, sino por Aurora, su pequeña y frágil Aurora, lo que menos quería era que ella saliera lastimada por todo esto. Su familia ahora corre peligro, Oliver está en el peor momento de vida.

—jesus... Mi madre siempre me ha hablado de ti y aunque piense que no la escucho, sí es así... Ella dice que tú eres bueno, ayúdame, ayúdame a salir de esto y te prometo, que dejaré de ser mafioso y que mi riquezas se las daré a los más necesitados, ayúdame, que mi padre no haya muerto, que a mi mujer no le pase nada, ¿Me escuchas?— solloza como un soldado caído —si moriste por nuestros pecados, ¿No será posible que me perdones a mí? Quiero una vida nueva al lado de mi mujer, a