La noche para Julieta y Máximo fue maravillosa, aunque él como siempre quería más, comprendió que debía dejarla descansar. Por lo tanto, aprovecha que ella duerme para mirarla y sus sentimientos se tornan más melancólicos, por el motivo de que ella se ha clavado sin permiso en su corazón, pero es algo que le satisface y más saber que solo es para él.
—¿Cómo pudiste?— le pregunta susurrando —mi hermano se va a burlar de mi y que decir de mi hermana Salem, joder, me tienes loco, tanto que estoy a punto de volverte a hacer mía
Máximo está desesperado, por tal motivo prefirió salir de la habitación y se dirigió a la cocina. Algo lo tiene muy inquieto y es porque ha tenido relaciones sexuales con Julieta sin cuidarse, algo que se le pasó por alto.
—buenos días señor— la empleada que se despierta a las 5 de la mañana para tenerle el desayuno a su jefe a tiempo
—buen dia— le responde y ella se sorprendió porque él ni siquiera la saluda
—¿Desea algo, señor?
—un buen desayuno, para mí mujer