LA AMANTE VIRGEN. CAPÍTULO 53. Nada más importa
LA AMANTE VIRGEN. CAPÍTULO 53. Nada más importa
El abrazo de Lawrence alrededor de Charlie era cálido, reconfortante, como si en ese momento todas las dudas y el caos a su alrededor dejaran de importar. Ella cerró los ojos, dejándose envolver por la sensación de pertenencia que durante tantos años le había sido negada.
—No me importa lo que digan esos resultados —susurró Lawrence en su oído—. Tú siempre has sido mi hija. Lo sabes, y lo sé. Y ahora —se apartó un poco para mirarla a los ojos, su expresión llena de ternura—, tenemos que ir a casa a celebrar. ¡Dime que hay champaña fría! —pidió y Liz asomó la cabeza sobre su hombro.
—¡Cuatro botellas! ¡Heladas! ¡Doy fe porque yo misma las puse! —exclamó y Lawrence pasó u brazo también sobre su hombro, agradecido porque más que una empleada Liz se había convertido a lo largo de los años en algo así como la voz de su conciencia.
Al otro lado de la sala Conrad Pearce se tiraba de los cabellos y golpeaba furiosamente una pared sin que nadie l