CAPÍTULO 73. Solo un milagro puede salvarnos ahora.
CAPÍTULO 73. Solo un milagro puede salvarnos ahora.
Al día siguiente se despertó temprano, acunó a Mar contra su pecho y se llenó de esa paz y esa fuerza que solo su hija podía darle. Ella era lo primero, la razón de todo, la más importante y lo más grande de su vida.
Después se puso el overol y se subió al coche que Sebastian había mandado por ella. Se preparó mentalmente para aquella carrera y cuando dos horas después se deslizó dentro de la cabina del auto, ya estaba completamente lista.
Sebastian se acercó a su ventana y tiró de los cinturones, asegurándose de que estuviera todo en orden.
—Te inscribí como me dijiste, con el nombre de Alex Diamond —le dijo y ella sacó cinco bonos al portador que puso en sus manos.
—Apuéstalo todo por mí.
Sebastián se puso pálido y negó.
—¡No puedes hacer esto, Ale! ¡Son cinco millones, es todo tu dinero! —la increpó.
—¡Y los momios nunca serán mejores que hoy, Bas! Si empiezo a ganar, las apuestas comenzarán a jugarme en contra. ¡Tengo que hacer e