CAPÍTULO 28. Un juego en contra
CAPÍTULO 28. Un juego en contra
Alexa sintió que el mundo le daba vueltas cuando escuchó aquello. Era como volver a revivir todo lo que había pasado hacía un año. El accidente, la explosión, el dolor. Sintió que iba a perder el conocimiento, pero Scott la sostuvo mientras trataba de procesar el hecho terrible.
—Pero no puede ser... —susurró ella respirando entrecortadamente—. Mi camioneta no estaba en ese depósito. ¿Cómo...?
—La dejaste mal estacionada, una grúa se la llevó, me llamaron para avisarme, por eso te encontré en ese bar —le explicó Scott sintiendo cómo ella hacía un esfuerzo por no echarse a temblar.
Era una mujer valiente, pero una cosa así podía asustar a cualquiera. Y si era honesto, debía reconocer que él también estaba asustado.
—Esto es una pesadilla... —murmuró ella.
—Las autoridades están investigando, claro —dijo Scott—. Pero no creo que vaya a haber muchas dudas de que fue tu vehículo lo que explotó y causó la muerte del hombre. Tengo un par de amigos dentro del