ROJO PROMESA. CAPÍTULO 42. Pase lo que pase
Rolf Weber esperaba cualquier reacción de parte del tipo que se había casado con la mujer que estaba criando a su hija, pero sin dudas que lo mandara al suelo de un puñetazo no era una de ellas.
—Pero… ¿¡te has vuelto loco!? —gritó tocándose la nariz, de