Jhon llegó a su departamento cansado y enojado después de todo un día de amenazar, suplicar, y por último meterse a la fuerza en la oficina de Noémi
—¡Tienes que decirme dónde está!
Ya había pasado una semana y lo que Jhon sentía iba más allá de la simple desesperación.
—Vete de aquí, Jhon.
—¡Te