-¡Seth, Seth!-
Neilan entró precipitadamente en la cabaña encontrando al druida preparando lo necesario para el blòt de esa noche.
-¿Qué ocurre?- se alarmó éste viendo muy alterado al rubio.
Neilan se plantó delante suya y mostrando una amplia sonrisa dijo:
-Lo está-
-¿Cómo dices?-
-Dayl, él...¡Está embarazado!-
A Seth se le iluminaron los ojos.
-Gracias a los dioses- alzó una oración de alabanza -¿Cómo lo sabes?- inquirió mirando a Neilan.
-Iba... iba a casa de Keerd para...pedirle perdón a Dayl y cuando estaba llegando lo...lo olí- haciendo una pausa, prosiguió diciendo -Huele muy similar a cuando yo lo he estado solo que con un toque bastante fuerte de canela-
Seth rió por lo bajito.
-Ese es el aroma de...Betsany-
-¿Betsany?-