Capítulo 83. Adiós Fernando.
—Lo siento mucho, Félix. No es nada personal. Solo son negocios—, dijo el alcalde Echeverría.
Félix sonrió y agachó la mirada como si hubiera escuchado un chiste muy gracioso.
El alcalde Echeverría y Haiko se cruzaron miradas por un segundo. Definitivamente no era la reacción que esperaban por parte de Félix.
—Sabía que alguien de poder me iba a traicionar—, dijo Félix sonriendo—, Quizás el gobernador Hedler. Pero, jamás imaginé que serías tú, Echeverría. Después de todo lo que Facundo y yo hicimos por tí. Qué bajeza...
—Mi trabajo es velar por el bienestar de la ciudad, Félix. Y eso incluye las grandes empresas. No puedo permitir que las empresas Lancer se vayan a la quiebra—, explicó el alcalde Echeverría—, Ya te dije que son negocios. No es nada personal.
—Si con negocios te refieres a lamer las botas del millonario que esté de moda. Entonces, si, Echeverría. Tienes razón... Eres un hombre de negocios.
Haiko dió un paso adelante.
—Me resulta gracioso como sigues creyendo que