Capítulo 6. Primera oportunidad.
—Coloca el altavoz—, ordenó Félix.
—Como ordenes...
Abigail obedeció a su hermano con una sonrisa y una mirada maliciosa en su rostro. Era bastante obvio que disfrutaba haciendo sufrir a Ximena.
—Ximena...—, se escuchó a través de la llamada.
—Estoy aquí—, respondió con voz temerosa.
—¿Qué te hace creer que puedes escapar de mí?
—Félix, yo solo...
—¿Félix?
—Quise decir señor—, corrigió rápidamente.
—Es claro que aún no te ha quedado claro nuestro trato. Por lo visto te niegas a aceptar la realidad de tu situación—, dijo Félix—, ¡Tú, me perteneces! ¡Te guste o no!
—Si, señor—, respondió Ximena de manera sumisa y con la mirada resignada mirando a la nada.
—No puedes ir hacia arriba, porque soy más grande que tú. No puedes ir a los costados, porque soy más amplio que tú. No puedes ir hacia abajo, porque soy más profundo que tú. ¡No puedes escapar! ¿Quedó claro?
—Si, señor—, una lágrima cayó desde los ojos de Ximena.
—¡Abigail!
—¿Si, hermanito?
—Quiero que esta ingrata regres