Capítulo 53. ¿Sí o No?
Félix abrió los ojos y por un segundo no recordaba que hacía en esa habitación y mucho menos cómo había llegado hasta allí. Pero rápidamente regresó a su conciencia y recordó que ese era el día de la última prueba de embarazo.
—¡Ximena!—, exclamó Félix y volteó de inmediato para buscar a Ximena.
Pero de inmediato se percató que estaba totalmente solo sobre esa cama y dentro de esa habitación. Ximena se había ido.
Rápidamente tomó su teléfono celular y estuvo muy cerca de marcar el número de Urdaneta, cuando escuchó la puerta del baño abriéndose y vió a Ximena salir de allí colocándose un arete en la oreja.
—Al fin despertaste—, dijo con tranquilidad—, Estabas durmiendo tan cómodamente, que no quise despertarte.
Félix cayó sobre la cama suspirando profundamente luego de ese susto.
—¿Estás bien?—, insistió Ximena al verlo con el teléfono en la mano de esa manera.
—Solo termina de vestirte. Tenemos que irnos—, ordenó Félix.
—¿Es tarde?
—Tarde o temprano no existen para mí. Puedo