Capítulo 49. Muy contradictorio.
Ximena vio desde la distancia la gigantesca mansión Lancer. Tan imponente y majestuosa como siempre. Esa jaula de oro que se había convertido en su prisión eterna de la cual estaba segura que jamás podría escapar.
—¡Hogar dulce hogar!—, expresó Félix en forma de burla y con tono sarcástico viendo el rostro de Ximena—, ¿No estás feliz de volver?—, preguntó fingiendo estar emocionado.
—¿Qué piensas hacer conmigo?—, preguntó Ximena sintiendo intriga por su futuro.
—¿A qué te refieres? ¿Crees que los planes han cambiado solo porque saliste a dar un paseo—, dijo Félix sonriendo.
Ximena esperaba encontrarse cualquier cosa dentro de la mansión. Estaba convencida que la esperaba su peor pesadilla en el regreso a ese infierno del cuál le costó tanto trabajo salir.
El portón principal se abrió de inmediato al ver que se trataba de Félix Lancer. Ximena sintió un horrible escalofrío que erizó su espalda cuando entró en la mansión de nuevo.
Ella esperaba encontrar cualquier tipo de humillaci