Capítulo 46. Voto de confianza.
Ximena con movimientos rápidos tomó un cuchillo de la mesa y se colocó en forma defensiva frente al padre Samuel.
El padre Samuel solamente se levantó y apagó la televisión sin decir una palabra y luego caminó de nuevo a la mesa para sentarse.
—Siempre he dicho que la televisión y las redes sociales son malas para los seres humanos. Los llenan de odio innecesario. Pero el alcalde insistió en que debíamos modernizar la iglesia para atraer a los feligreses más jóvenes—, dijo el padre Samuel sonriendo.
—¿Piensas entregarme?—, preguntó Ximena con el cuchillo en la mano lista para defenderse.
—¿Entregarte?
—Y cobrar la recompensa de un millón de dólares.
—Un millón de dólares—, susurró el padre con los codos sobre la mesa y mirando al vacío, como si estuviera pensando.
—Si, un millón de dólares. No puedes fingir que no lo escuchaste.
—No, no sé qué haría con tanto dinero.
—No te creo—, Ximena se alejaba lentamente sin bajar ese cuchillo en ningún momento.
—Por favor, siéntate y co