Al ver cómo cerraba la puerta, Nolan refunfuñó molesto:—Tía, ¿qué significa eso? ¿Está rechazándote?
—Habla menos —le advirtió Ava, y luego gritó hacia la reja—: Sia, mamá espera tu respuesta. Vendré a verte otra vez mañana.
No hubo respuesta desde dentro.
Nolan frunció el ceño con disgusto.—Tía,