Alessia le dio unas palmaditas en la espalda a Bianca y le preguntó con preocupación:
—¿Estás bien?
—Estoy bien, quizá solo comí algo en mal estado —Bianca negó con la cabeza.
Alessia asintió y miró hacia la calle de los bares que tenían justo enfrente.
Aprovechando la ocasión, Riley le tendió un p