Al otro lado...
Llegó David a la sala de fisioterapia, donde Lucas estaba acurrucado en los brazos de Sophia recibiendo un gotero intravenoso.
—¡David, por fin llega!
Sophia se puso de pie y se le acercó.
El hombre le tocó la frente a Lucas, mirándole con el corazón encogido a las mejillas coloradas.
—¿Cómo es que le ha subido la fiebre de repente?
Sophia suspiró y le explicó:
—Puede que sea por el esfuerzo excesivo de la competición deportiva de hoy.
David asintió con la cabeza y se sentó al lado de la cama para cuidar al cachorro.
La expresión de Josef al marcharse le vino a la mente, provocándole una inquietud inexplicable.
Sacó el celular en un intento de confirmar que Josef le daría el puesto a Lucas, pero en su lugar encontró un mensaje mío.
Al leerlo, su expresión se ensombreció instantáneamente.
"¿Qué demonios está tramando Vivian ahora?" pensó.
Marcó mi número; quería hablar conmigo.
Pero lo único que provenía del otro lado fue el tono artificial de ocupado.
Frunciendo el ceño