—Parece que hoy tienes algo importante que hacer.
—Tengo un examen y espero aprobar, pero con lo ocupada que he estado organizando la agenda de Mateo, se me olvidó por completo.
Derek se mete a la ducha conmigo, apenas termino, salgo tan rápido que casi me rompo la cara contra el suelo, menos mal me sostuvo con fuerza, impidiendo una caída muy vergonzosa y dolorosa.
—Ten cuidado, estas en el baño.
—Lo siento, pero tengo mucha prisa.
Apenas me ayuda a recuperar el equilibrio, salgo a toda prisa de ahí y me empiezo a arreglar, lista para afrontar un examen desastroso. Salgo corriendo del departamento, con la mochila acuestas y con los cordones de mis zapatos sin amarrar, creo que ni me dio tiempo de peinarme.
Estando en la universidad, voy corriendo a mi salón y gracias a los cielos que he llegado temprano, apenas están llegando los demás alumnos. Tomo mi lugar habitual y veo a mi amiga entrar a la sala, al verme, corre hacia mí y se tumba a mi lado.
—¿Qué ocurrió ayer?
—Mi amo— Le susu